Para UGT, este caso es “especialmente indecente”, porque la situación que sufren los profesionales de seguridad privada que prestan servicio en las instalaciones del Ministerio de Defensa se viene alargando desde hace más de un año con la antigua prestataria Seguridad Integral Canaria, hoy en concurso de acreedores. Y ahora, con Novo Segur, que lleva el mismo camino, esto es, ha anunciado concurso voluntario de acreedores en un Juzgado de Las Palmas y deja de abonar los salarios. Además, en el caso particular de Ceuta, el servicio de Seguridad de la Clínica Militar no ha venido apareciendo ya en ninguna de las tres licitaciones a concurso que se han realizado hasta el momento, lo que hace temer que dicho servicio desaparecerá a corto plazo.
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