'Las actividades de vigilancia se realizan sin armas'. Durante años, esta ha sido la regla básica en la ley belga sobre seguridad privada. Para caminar armados para una determinada tarea, las empresas de seguridad y los servicios internos de seguridad de la empresa deben recibir un permiso especial del Ministro del Interior. Y eso solo sucede si es realmente necesario proteger a los guardias de seguridad contra riesgos excepcionales o si es necesario proteger a su cliente.
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