La empresa viene evidenciando en el tiempo una más que demostrada actitud de dilación que la lleva a no asumir la negociación del convenio de forma ágil y efectiva, primero fue la necesidad de tener tiempo suficiente para proceder a la fusión de ambas empresas, posteriormente la de conocer oficialmente la posición del Gobierno sobre el SMI, en definitiva cuestiones que, de una u otra forma, han alargado innecesariamente una negociación colectiva a la que le han faltado propuestas claras que pudieran haber conseguido avances sustanciales.
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