Sacramento tenía 36 años y estaba trabajando en el centro comercial de Conforama en la calle Aragón, cuando sobre las 16:30 de la tarde se presenta su expareja y le asesta varias puñaladas, una de ellas mortal. Ella había presentado una denuncia contra R.P., de 45 años y vigilante de seguridad, porque él no aceptaba que se hubiera acabado la relación. Sacramento ha dejado dos hijas de 7 y 12 años de una relación anterior y con su presunto asesino había sido su compañera sentimental alrededor de un año.
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