lunes, 31 de julio de 2017

VALOR SINDICAL- PRECARIONO



Volvemos a tener datos del paro y una vez más vemos dos realidades. Hace escasamente dos días conocimos los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) referentes al segundo trimestre de 2017 y las sensaciones fueron muy dispares. El Gobierno, por una parte, celebró por todo lo alto los datos, dejando claro que los registros son de los más positivos desde hace diez años. El presidente Rajoy, de hecho, mostró una gran alegría y aseguró que estos datos le han dado “estímulo y gasolina” para seguir mejorando… Permitidme que mi reacción no sea tan eufórica. Os voy a explicar mi visión, aunque creo que ya la sabéis.
Es evidente que un crecimiento del empleo es buena noticia para la ciudadanía, pero debemos ser realistas y decir la verdad. Los sindicatos lo vemos desde la perspectiva de los trabajadores y trabajadoras de este país y, ciertamente, no es oro todo lo que reluce.
Llevamos años alertando de la precariedad del trabajo en España. Y más tiempo aun avisando de la mala calidad y temporalidad del trabajo que se crea durante la época estival. Este año no ha sido diferente. Según los datos de la EPA, el número de empleados ha aumentado más de un 2% respecto a las cifras del primer trimestre de 2017. Un crecimiento que es normal cuando llega junio debido a la gran fuerza que tiene el sector servicios en nuestro país.
Pero, ¿cómo es este trabajo? Se trata de un trabajo completamente estacional, precario y con condiciones poco adecuadas a la situación. Ante un crecimiento del 3% del PIB, nos encontramos con que las empresas siguen reduciendo y ajustando al máximo los salarios. Por ejemplo, si me lees desde una terraza de un bar, o desde el restaurante de la playa, es muy probable que la persona que te esté atendiendo en estos momentos haya sido contratada para tres meses. O quizás si estás en la piscina del hotel donde te alojas en tus vacaciones, el monitor que se encarga de cuidar a tus hijos mientras tú disfrutas puede tener un trabajo temporal y precario.
Desde la Unión General de Trabajadores hemos comenzado una campaña para evitar toda esta precariedad. Debemos entre todos denunciar a aquellas empresas que no cuidan a sus trabajadores, que les explotan y que se aprovechan de ellos. Tenemos dos opciones: celebrar los nuevos datos del paro y conformarnos, o seguir dejando claro que queda mucho trabajo por hacer y que estas cifras no son más que un espejismo veraniego.
Un verano, por cierto, que yo también voy a intentar disfrutar. Voy a tomarme unos días de vacaciones para poder desconectar y recargar pilas, porque es necesario. Dejadme que os diga que no es ningún mérito no hacer vacaciones. Por mucho que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, así lo crea. Son necesarias para nuestra vida pero, por encima de todo, ¡son un derecho adquirido a lo largo de muchos años! Y la experiencia nos demuestra que los derechos que no se ejercen se acaban perdiendo.

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