Los sucesos ocurrieron en el Palacio de Justicia de Cáceres, donde un individuo quería acceder junto a otra persona al edificio. En la puerta había un arco de seguridad y el compañero le indicó que tenía que pasar por el.
Al hacerlo, saltó la alarma. El compañero le pidió que volviera a pasar solicitándole que se quitara antes el cinturón, a lo que este se negó y le pidió a su acompañante que le dijera al juez del Juzgado número 5, ante el que estaba citado de comparecencia, que no podía verle porque el vigilante le obligaba a quitarse el cinturón.
Otro de los vigilantes que allí se encontraba y que le conocía le tranquilizó y le convenció para que pasara una vez que se quitó el cinturón, pero al pasar cerca del anterior vigilante le gritó diciéndole que saliera a la calle para pegarle. Ante esta situación el denunciante le pidió que cesara en su actitud y no diera voces, contestándole aquél "que daba las voces que les salía de los huevos", tras lo cual se marchó y todo ello al tiempo que terceras personas pretendían el acceso al Palacio de Justicia, cuyo control correspondía al Vigilante quien se hallaba prestando los servicios propios del control de acceso."
Para su Señoría no hay duda y condena a este individuo como autor responsable de un delito leve de coacciones previsto y penado en el art 172.3 del CP , a la pena de un mes de multa con cuota diaria de 10 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago prevista en el art 53 del CP , y al pago de las costas procesales, ya que el vigilante estaba prestando su servicio público con más usuarios que seguian entrando, mientras se le obliga a soportar el comportamiento condenable y destinado a impedirle hacer su trabajo".
Al hacerlo, saltó la alarma. El compañero le pidió que volviera a pasar solicitándole que se quitara antes el cinturón, a lo que este se negó y le pidió a su acompañante que le dijera al juez del Juzgado número 5, ante el que estaba citado de comparecencia, que no podía verle porque el vigilante le obligaba a quitarse el cinturón.
Otro de los vigilantes que allí se encontraba y que le conocía le tranquilizó y le convenció para que pasara una vez que se quitó el cinturón, pero al pasar cerca del anterior vigilante le gritó diciéndole que saliera a la calle para pegarle. Ante esta situación el denunciante le pidió que cesara en su actitud y no diera voces, contestándole aquél "que daba las voces que les salía de los huevos", tras lo cual se marchó y todo ello al tiempo que terceras personas pretendían el acceso al Palacio de Justicia, cuyo control correspondía al Vigilante quien se hallaba prestando los servicios propios del control de acceso."
Para su Señoría no hay duda y condena a este individuo como autor responsable de un delito leve de coacciones previsto y penado en el art 172.3 del CP , a la pena de un mes de multa con cuota diaria de 10 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago prevista en el art 53 del CP , y al pago de las costas procesales, ya que el vigilante estaba prestando su servicio público con más usuarios que seguian entrando, mientras se le obliga a soportar el comportamiento condenable y destinado a impedirle hacer su trabajo".
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Fuente
Fuente: ESSEGURIDADPRIVADA
Disponible <https://esseguridadprivada.blogspot.com.es/2017/03/sentencia-condenado-por-coacciones-un.html>
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